Mucho más que un empresario de éxito, Mauro Saviola es, ante todo, un hombre que ha creído en la fuerza de sus ideas y que con tenacidad se ha esforzado hasta verlas realizadas. Una historia hecha de pasión y de intuición, donde las competencias profesionales y los eventos de la vida se han entrelazado en un único hilo conductor: el amor desmedido por la madera.
Los hermanos Angelo y Mauro Saviola, junto a Dino Del Ton, fundaron en Viadana la compañía Sadepan que produce paneles de aglomerado de madera. En la tarde del 30 de julio de 1963 se produjo el primer panel de la marca Sadepan. El acuerdo con la empresa austriaca Hiag para la compra exclusiva de pegamento permitió a Sadepan superar la guerra de precios respecto a sus competidores, acosados por los precios monopolísticos de las multinacionales productoras de pegamentos.
Intuición, creatividad, coraje. Gracias a estas cualidades, Mauro anticipó las necesidades de los fabricantes de muebles: con un mercado en rápida expansión, se necesitaban productos semielaborados listos. A través de una inversión considerable en investigación y desarrollo, comenzó la producción del panel revestido. Las ventas se multiplicaron por dos.
La planta para la producción de formaldehido y colas ureicas comenzó a funcionar. Sadepan continuó desafiando a los gigantes de la química, independizándose e insistiendo en una lógica de producción integrada.
Piedras, mármoles, tejidos, pero sobre todo maderas. El panel se viste y se ilumina con posibilidades estéticas, gracias a la combinación de papeles decorativos y acabados, que tienden cada vez más a ofrecer alternativas reales al uso de los materiales existentes. Para nosotros, son los «Nuevos Originales».
Estos fueron los años de la creación de varias plantas – incluida aquella estratégica de Mortara (PV), que con el paso de los años se convirtió en el lugar de producción de excelencia para los paneles de melamina de alto valor agregado- y de la adquisición de algunas empresas competidoras. El pionerismo de Saviola no era fácil de aceptar, los riesgos eran altos y, por esto, en 1983 Mauro se vio solo al mando. Libre de expresar su espíritu emprendedor, llevó a Sadepan al liderazgo en el mercado italiano y entre las primeras empresas de Europa en los sectores en los que compitió.
La instalación de la primera prensa de ciclo continuo selló un gran hito desde el punto de vista industrial. Gracias a la nueva tecnología, asistimos a un gran avance en términos de eficiencia de la producción, en particular, con mayores volúmenes y menor desperdicio de recursos, confirmando, de todos modos, la misma calidad y homogeneidad del producto.
Mauro percibía un futuro sostenible. El objetivo a alcanzar era la producción de un panel de aglomerado hecho de madera reciclada al 100%. Un proyecto futurista, recibido con desconfianza, que requería enormes esfuerzos económicos para investigación y desarrollo. El Panel Ecológico se presentó en el mercado, producido con materiales que se definían como residuos. Estos fueron los albores de la economía circular, comenzaba una nueva era: la de la Sociedad Ecoética.
A fines de los años Noventa, el conglomerado de empresas liderado por Mauro comenzó a definirse como un Grupo con la G mayúscula: nació el Grupo Mauro Saviola. La adquisición de la Nuova Rivart de Radicofani, especializada en el procesamiento de madera de castaño, permitió la producción de paneles de MDF y el procesamiento de taninos, fundamental para el curtido del cuero. Nacieron Sitapan y Sitech, plantas especializadas en la producción de productos semielaborados para muebles, perfiles y superficies, que se integraron a la producción de los principales actores del sector en Italia. También en 1997, se logró el 100% de la producción de Paneles Ecológicos. A partir de este momento, no se corta ningún árbol más para la producción de paneles Saviola.
Mientras tanto, se estaba trabajando para reducir las emisiones de formaldehído tanto como fuera posible. Se crearon los paneles LEB e IDROLEB, producidos con menores emisiones y excelente rendimiento en el mercado. Con el inicio del nuevo milenio, el Grupo Mauro Saviola garantizó el 100% de su propia producción de paneles con materia prima salvada de acabar en vertederos. A través de la amplia red de centros Ecolegno, el Grupo recogía madera post-consumo en Italia y en el extranjero.
Aquí llegaba la pieza que completa la integración vertical y horizontal, con el cierre del ciclo virtuoso de Química, Madera y Muebles. Nacío Composad, industria de muebles en kit que combinaba belleza, funcionalidad y desarrollo ecosostenible. En pocos años, la nueva realidad adquirió un rol de liderazgo en el panorama internacional de los muebles modulares.
En 2009, en los albores de la mayor crisis económica desde el Posguerra, Mauro falleció. Alessandro, el primogénito de Mauro, asumió el liderazgo del Grupo. En 2011, la estrategia para enfrentar la crisis se concretó mediante una delicada reorganización de la sociedad, que permitió una gestión simplificada de los recursos, un proceso productivo más ágil y una reducción de los desperdicios.
La atención dedicada al diseño fue cada vez más importante. El Grupo transfirió su laboratorio técnico-creativo a Frankfurt, en el corazón vivo de Europa y, en particular, en la nación donde operaban los principales competidores, mediante la inversión en nuevas figuras especializadas. Trendcor buscaba inspiraciones y nuevos detalles estéticos. Aquí, gracias a un original proceso de co-creación con los Clientes, tomaron forma las superficies que se aplicaron a los paneles y que vemos en los hogares, hoteles y tiendas.
El Grupo combinó una vez más el diseño y la innovación al presentar el Poro Registro en el mercado: perfecta combinación entre diseño decorativo y textura de la superficie, obtenida mediante el uso de una sofisticada tecnología electrónica y mecánica. La alternativa ecológica a la verdadera madera. Mientras tanto, los mercados internacionales se abrieron aún más con el lanzamiento de importantes asociaciones comerciales en el frente asiático.
Nació Saviolife, un nuevo sector comercial dedicado a las ciencias de la vida, desde la agricultura hasta la cría de ganado y la nutrición. El objetivo era permitir, una vez más, la posibilidad de elegir una opción sostenible e innovadora: la opción Ecoética.
